El espacio da la impresión de ser más grande cuando se trata de un suelo oscuro en contraposición a paredes y techo en colores claros. Los tonos oscuros en todas las superficies comprimen el ambiente.
Los tonos blancos y beige son las mejores opciones porque nunca pasan de moda y al ser neutros tendrás más opciones de colores al escoger tus muebles y accesorios.
Puedes utilizar colores pasteles en las habitaciones para darles personalidad como el amarillo claro en un estudio o un celeste en una habitación de huéspedes.
4. Decora las paredes con tu toque personal.
Las paredes principales de tu vivienda son los lugares perfectos para colocar cuadros, pinturas, pósters antiguos, espejos decorativos y hasta fotografías familiares.
La mejor parte es que ninguna pared será idéntica a la otra. Tienes la libertad total de diseñar la tuya para representar tu estilo y darle tu toque personal.
5.Cuidado con llenarlo todo de muebles
Para decorar la casa por primera vez es necesario ir poco a poco. Compra las piezas más importantes y ten siempre a mano el metro para medir el espacio y no equivocarte. Después ve añadiendo piezas poco a poco, sin exagerar. Los ambientes desahogados son más acogedores. Distribuye bien los muebles y procura dejar entre ellos el suficiente espacio de circulación.
